viernes, 16 de febrero de 2007

¿Qué saben de las lágrimas los pilotos de estrellas?

Este estupendo verso de Yeats, me sirve de título para introducir, de nuevo, al bueno de Jiri (me había quedado con más ganas del poeta checo, qué le vamos a hacer) y a este su poema, también sentimental, como debe ser todo adolescente (y Jiri lo era), y acaso todo poeta (y Jiri lo era) por mucho que todos queramos ser ahora exquisitamente escépticos.


De nuevo traducción de la señora Janés.


Todo vuelve, a la tierra, al jardín
por la escalera del dolor.
Lentamente desnudamos los amores que molestan,
cuando pesan demasiado.

La última, la más difícil despedida,
quisiera llevarte al menos en la punta del pañuelo.
Así que puede hacerse en la tierra, con el padre, madre,
se puede besar el llanto.
¿Pero adónde vais, vosotras, mis pequeñas sombras,
que bailáis en las húmedas paredes,
cuando la luz, vuestra muerte,
os quema los límites inesperadamente?

¿Adónde vas tú, canción mía, adónde vuelves,
si quisiste vivir eternamente,
dónde está la muerte, que viene a ti para acabar de cantar,
cuando hay lágrimas, que besan?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu página está de maravilla. Una amiga fiel.