Acaba de publicarse en la Editora Regional de Extremadura, Caballo en el umbral, una amplia selección de la obra de José Viñals preparada por los profesores y también poetas Benito del Pliego y Andrés Fisher.Esta es una antología necesaria primero porque los libros de Viñals no siempre son encontrables pero sobre todo porque la poesía a ciertos niveles es necesaria, y éste es el caso.
Viñals era un poeta proteico y proteínico, capaz de reinventarse siendo él mismo e influirte hasta cuando estás en la ducha. Una poesía que al margen de la corriente irracionalista, esencialista, confesional, conciencia o lo que sea que agrade a cada cual, llega a todos porque surge de y alcanza, creo, lo que para mí son las esencias del acontecimiento poético: la inocencia, la perplejidad en y por el mundo, lo trasladable desde la sexualidad (la primera y la última), la muerte, el entusiasmo por la palabra como vía y vida, el compromiso con el hombre, la belleza y la piedad.
La obra de este hispanoargentino de la tierra resumida en un tomo hermosamente editado que ojalá sirva para conocer mejor su poesía.
ASEGÚRESE CONTRA LA ETERNIDAD
La facultad de reír no abolirá por completo la facultad de rezar.
De todas maneras, así como el disfrute de una excelente salud
y de una juventud a toda prueba, no deja grietas para el acceso
del agente de seguros, la risa proyecta hacia otro planeta
el aire necrológico de las religiones.
La risa, la poca risa; pero no la mucha risa, la risa del buzo
en las profundidades, ésa no. Esta es un completo misterio,
un jeroglífico.
Así como una excelente juventud y una salud inquebrantable
abren resquicios para que argumenten los agentes de la
eternidad.
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