martes, 24 de junio de 2008

El hombre que ganó a la muerte


La muerte paga a todo el mundo (aunque el poeta pide anticipos) aunque hay quien se ríe de vez en cuando de ella con buen resultado. Y para muestra la historia que leí el otro día en el periódico sobre el tipo de la foto: Jon Mathews, ex-vendedor de coches de las afueras de Londres que después de que el doctor le diera unos pocos meses de vida, fue a una casa de apuestas y se jugó 100 pavos (o pounds) a que batiría el record de supervivencia para esta clase de cáncer terminal. Lo logró. Ahí lo tienen en la foto, sin que tenga precisamente cara de espicharla, con su abanico de morados en las manos.

Una historia digna del Edgard Allan Poe de los cuentos satíricos muy del gusto de la curiosa y proteica relación artística que tienen los anglosajones con la muerte.

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