lunes, 7 de diciembre de 2009

Poema Armand Gatti

Armand Gatti es de esos hombres que lo ha hecho todo en la vida. Nació en Mónaco en 1924, a los 17 años se enrola en la resistencia contra el nazismo hasta que le detienen y lo llevan a un campo de concentración en Alemania donde se libra in extremis de su ejecución por ser menor de 18 años. Huye del campo (Lindeman, Hamburgo) y recorre más de 1.000 km a pie en plena guerra hasta conseguir llegar a Gran Bretaña. Vuelve a caer literalmente en Francia como paracaidista con el Special Air Service británico. Tras una etapa como reportero y periodista abandona el oficio para dedicarse a escribir y apoyar a los movimientos obreros y a sectores marginales, a trabajar para los excluidos del lenguaje, como decía él. Su objetivo era crear conciencias independientes, perspectivas y lenguajes diferentes, contrarios a un pensamiento único.
Entre otras muchas obras de teatro escribió la conocida La pasión del general Franco que desencadenó las iras de nuestro régimen de manera que tras un breve conflicto diplomático la obra acabó siendo prohibida en Francia.
Gatti continúa actualmente en activo con muchos proyectos literarios y con su espacio La parole errante, lugar que define como "una universidad para los desheredados, para aquellos que tienen una cultura por inventar". Este gran tipo, estuvo en pasado jueves 3 en la biblioteca del Instituto Francés en Madrid para presentar una antología de su poesía que la editorial Demipage le publica en España. Lástima que no pudiera ir a verle porque tengo entendido que a los 85 palos sigue siendo una fuerza de la naturaleza. En fin, ojalá tarde muchos años en abandonarnos. Aquí va un poema suyo recogido en la antología. Traducción de Francisco Javier Irazoki.


Tú eras uno de los doce,
Jean Cavaillès, para ti solo,
y durante no mucho tiempo,
el ejército de sombras ante su nombre.
La epistemología delante de los fusiles
brilla con todos sus alias de clandestiniddad,
la salve ha hecho el Desconocido nº 5,
pero
en el cementerio de Arrás, frente al siglo,
persiste en decirte,
en todos los lenguajes de la creación,
un rosal blanco.

2 comentarios:

rubén m. dijo...

No conocía a este escritor más que de oídas hasta ahora, así que gracias. El fragmento recuerda al Vallejo de la Guerra Civil con una dosis de ternura eluardiana. Y la vida de Gatti es tan peculiar que también parecería una invención de Bolaño de no ser porque sigue vivo y coleando con 85 años...

Larga vida.

Miguel Angel Gara dijo...

Así es Rubén, Gatti es de esas personas que consiguen cambiar el mundo a mordiscos. Como poeta es más interesante que excelente, con algunas cosas magníficas y otras menos, pero a algunos poetas no les hace falta escribir bien.
Un abrazo