miércoles, 2 de junio de 2010

La grasa del abismo


La grasa da luz.


La plata que le costó su bronceado.


Los hombres no descansan cuando las moscas duermen.


Convencer es decir la verdad sin que se note.


La rotonda huye de los coches.


Somos criaturas fabricadas de pérdidas.


Nadie se escandaliza más que un libertino.


Tu cadáver no es tuyo.


El abismo tiene una palabra de amabilidad.


Alquiló su alma al diablo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es el Migue que me gusta!!!!!
AJ

José Ramón Huidobro dijo...

A mí también me gusta este poema.

Miguel Angel Gara dijo...

Un abrazo a los dos