lunes, 6 de julio de 2009

El amanecer del gallo



El gallo mudo era insoportable.


Se levantaba tan tarde que aún era de noche cuando desayunaba.


Decir lo que se piensa es una forma de pesimismo.


El acontecimiento de lo eterno.


Concéntrate en dispersarte.


La niebla como cielo derribado.


El neumático es el arado de la autopista.


Los neones son nocturnos.


Su doble resultó ser él multiplicado por dos.


Pocas veces se ve amanecer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me dejas encantado con la utilización de esta "fórmula" poética en base a unos originarios "aforismos" brotados por su cuenta. Te aliento a que tu próximo libro, cuando publiques este material, no pierda esta fórmula... Ya ves, sigo caprichoso.

Abrazos.
AJP

Miguel Angel Gara dijo...

Gracias por tu impresión Antonio. La verdad es que es una idea. Lo pensaré. Si tengo suficientes de estos post medianamente aceptables, claro (me temo que no todos lo son).
Un abrazo